jueves, 25 de agosto de 2016

Me encontré

Me encontré una mañana, no recuerdo cuando, con esa imagen de tu sonrisa radiante, llena de brillo y frescura. Desbordando tus labios de natural hermosura. Entregando más allá de tu belleza, la espontaneidad de tu ser. Esa actitud que se mantiene intacta desafiando al paso del tiempo y las adversidades.

Me encontré una mañana con el ser despojado de prejuicios, vanidades y secretos, pero manteniendo la integridad y la convicción. Supe desde ese momento que contaba con la gracia y la dicha de saberte cerca sin importar el contexto.

Me encontré una mañana con tu palabra y la mía, entrecruzando recuerdos, pasiones, tristezas y alegrías. Con la dulce melodía que provocan tus letras, me dejo llevar por un mar que no conozco, pero que resulta apacible y reconforta.

Me encontré una mañana con la suerte de sentirme despierto un día más y saberte ahí.















martes, 9 de agosto de 2016

Vaiven

En ese vaivén de suave roce,
donde tus pechos recorren el mío de abajo hacia arriba.
Copiando la geografía de valles y montes que me forman,
reaccionando a cada milímetro, de forma impulsiva, sin control.


Deteniéndote en los lugares donde más se excitan,
al punto de endurecerse y clavarse en mí, cual espinas de rosas,
para dejar su marca no sólo en la piel, sino también en mi alma.
Acabarán en algún momento buscando mis labios,
clavarse en mi lengua,
mojarse en el mar de mi boca, pero esa...
esa es otra historia.







martes, 2 de agosto de 2016

Nada

Que es más importante que el deseo, las ganas, sentir, amar?
Nada... porque el deseo de tenerte se hace más fuerte con las ausencias, el silencio casual, la incertidumbre de saber si aún te tengo.
Las ganas que nuestros cuerpos tienen de encontrarse, embeberse en cada uno, compartir los latidos, estremecerse con cada movimiento, ahí donde cada uno sabe cuánto le gusta.
Sentir bien adentro, profundo, tocar lo inimaginable, provocando universo de sensaciones, nadar hasta que no queden fuerzas, rendirnos en la lujuria líquida que emanan.
Amar cada rincón, cada imperfección, cada palabra tierna cuando hayan quedado atrás las que nos provocan y nos hacen salvajes.
Nada importa más que esto, cuando te tengo, te pienso, te pierdo, te sueño, te deseo, te siento, te enojo... te amo.